Barcelona amb Ucraïna

Carta abierta de la comunidad ucraniana de Cataluña a los participantes y organizadores del evento “Palestina, Ucraïna i la militarització d’Europa”

Con profunda indignación y decepción, nosotros, la comunidad ucraniana de Cataluña, nos vemos obligados a dirigirnos a ustedes con una carta abierta en respuesta al acto que tuvo lugar el 25 de mayo en el marco de la Fira Literal de Barcelona.

El tema de su debate “Palestina, Ucrania y la militarización de Europa” — es sin duda relevante y agudo. Pero la forma en que se presentó en su evento nos suscita serias objeciones.

Ignorar la voz ucraniana no sólo es insensible, sino también peligroso. Nosotros, los ucranianos, que vivimos directamente las terribles consecuencias de la agresión rusa, tenemos no sólo el derecho, sino también el deber de ser escuchados.

Su discusión distorsiona el énfasis e ignora al agresor. “La guerra en Ucrania” se escuchó constantemente, ocultando la verdadera naturaleza de los acontecimientos. La palabra “invasión” nunca se utilizó. Esto no es sólo negligencia, es un encubrimiento deliberado de un delito.

Las ingenuas narrativas sobre la paz y las armas que usted ha expresado no sólo son falsas, sino también peligrosas. No contribuyen al restablecimiento de la justicia, sino que sólo le siguen el juego a Rusia, porque a ella le conviene que cese la ayuda militar occidental a Ucrania.

Lo que usted llamó una discusión fue en realidad una simulación. Durante más de una hora no hubo oportunidad de hacer preguntas o expresar un punto de vista diferente. Esto muestra su superioridad y falta de voluntad para escuchar opiniones con las que no está de acuerdo.

Ignoras las lecciones de la historia.

La historia conoce muchos ejemplos en los que silenciar la voz de la víctima tuvo consecuencias aún más trágicas. En 1919, Ucrania pidió ayuda a los países de la Entente y a Estados Unidos, pero sus voces no fueron escuchadas. La historia del siglo XX en esta parte del mundo podría ser completamente diferente. Ahora Ucrania vuelve a necesitar armas y apoyo internacional para defender su libertad.

Paralelismos peligrosos con Palestina. Intentar equiparar la situación de Ucrania con el conflicto en Israel y Palestina no sólo es incorrecto, sino también peligroso. Los ucranianos, que se enfrentan ellos mismos a una agresión brutal, son capaces de sentir empatía por todas las víctimas civiles, pero no podemos estar de acuerdo con tal comparación. Cada conflicto tiene sus propias características únicas y no puede reducirse a simples esquemas en blanco y negro.

Nuestra subjetividad actual, el derecho a hablar por nosotros mismos y el poder de resistencia son el resultado de nuestra lucha y autodeterminación. El pueblo ucraniano anhela justicia y libertad. Y para ello diremos la verdad con nuestra propia voz. Incluso cuando no todos en Europa están preparados para oírlo.

La doctrina abstracta del pacifismo ya no funciona. El mundo no es blanco y negro, pero un ataque a otro país y un genocidio no pueden quedar sin respuesta. Si el orden mundial pretende volverse eficaz y justo, debe tener en cuenta las lecciones de la historia de Ucrania.

Le instamos a reconsiderar su posición y reconocer el carácter criminal de la agresión rusa contra Ucrania. Le pedimos que se solidarice con el pueblo ucraniano que lucha por su libertad y por el futuro de Europa.